Dijera lo que dijera el candidato, sobre sus políticas a seguir en paro, enseñanza, sanidad y otras, importaba poco, la consigna de los partidos estaba de antemano prefijada
Sentado frente al televisor, en un sillón ‘orejero’ – eso sí-, me dispuse desde el inicio a seguir tan anunciado espectáculo televisivo, y confieso que además de un dolor de espalda por las horas invertidas, y que casi no tuve tiempo para comer, – su señorías menos- saque mis propias conclusiones y alguna enseñanza.
Mi empecinada pasión, que me vino así de repente, por seguir el evento me permitió ver rostros crispados, sonrientes, irónicos, atrevidos e impávidos, había más perfiles, pero el adjetivo es mejor que no emborrone estas líneas. Demagogia a porrillo y ganas de enfrentamientos, inútiles y desafortunados para un resultado ‘cantado’.
Bueno… está claro que los intereses de partido y personales se anteponen ante el de las mayorías y el sentido práctico de estado.
Según del cristal con que se mira, uno puede pronunciar sus conclusiones finales, pero lo que quedó claro, fue que la oportunidad de debatir los problemas de la gente de la calle de forma consensuada y desde las políticas más diversas, no está en el ánimo de algunos, lastima de oportunidad perdida.
Entraré solo en algunas anécdotas o al menos a mí me lo pareció, entre ellas las intervenciones del grupo mixto, como tenían poco tiempo, sus señorías, se pasaron de frenada y se tomaron el tiempo que les salió del ‘forro’, para hacer discurso populista y canto separatista, eso sí, con la luz naranja de aviso por el tiempo consumido en el atril, parpadeando con destello de ‘ambulancia’ desbocada, que sugiero repasen en los videos y vean lo ‘triste’ de sus intervenciones en la mayoría de los casos.
Algún partido que tiene amplias coaliciones en su formación, pues eso, tres cuartos de lo mismo, en cuanto al empleo de los retales de tiempo que el jefe les reservó.
Se cruzaron comentarios socarrones como cuando Pablo Iglesias dijo: << Me marcho con el puño en alto, a pesar de que se me pueda censurar >>. El candidato Rajoy le contestó: <<Yo no le censuraré nunca, siempre claro está, que no sea obligatorio>>.
Última hora: Recibo información fidedigna y directa por parte de los portavoces de diferentes partidos, que me permite disipar el fantasma de nuevas elecciones…..o ¡NO!