Estamos inmersos en una época de decisiones de
¡así porqué sí!
En la que el absurdo se impone para realizar algún proyecto, esto tampoco es nuevo, la NOVEDAD comienza en que ahora y de antemano se designa y anuncia claramente, quien lo tiene que pagar.
Visto lo visto, yo he decido hacerme un lujoso <<chalet>> en la playa valenciana y que lo pague mi vecina Encarnita, puesto que no me cae muy bien.
Como esto se extienda, aumentarán rápidamente los empleos en la “burbuja”, antes llamada “construcción”, de muros, cercados y edificios, el problema será para quien le caiga el cargo del pago.
Nadie como los grandes – magnates o mangantes – (la verdad es que no sé bien como se escribe), para promover negocios.