El día 2 de febrero, se celebra todos los años una jornada dedicada a la concienciación sobre la actual precariedad de los humedales
Estas zonas naturales configuran una parte importantísima de nuestro ecosistema, está bien que se recuerde y proteja no solo con un ‘Día’ destinado a su notoriedad, sino divulgando y concienciando de su importancia siempre.
A poco que estemos comprometidos con la defensa del medio ambiente, comprenderemos cada vez más la necesidad de una planificación para conservar este patrimonio irreemplazable, a menudo maltratado por la mano del hombre.
Una gran cantidad de estos humedales de zonas templadas y subárticas surgieron hace unos 12.000 años, cuando empezaron a derretirse los glaciares en la última <<Edad Glacial>> y subieron los niveles del mar.
La mucha información que existe, gracias a la minuciosa labor de los arqueólogos, ha determinado la evolución de los humedales a lo largo de miles de años mediante el análisis de los depósitos existentes en ellos: las arcillas, los cienos y las turbas situados entre la roca subyacente.
El entorno en superficie ha contribuido igualmente a su mejor conocimiento a través de su vegetación, restos de polen, moluscos, insectos, que proyectan enorme información acerca de las condiciones existentes en el pasado.
Lo lamentable en la actualidad, es que se tenga que predecir su posible “desaparición” por la “aparición”, de plásticos, basuras no orgánicas y todo tipo de residuos, además de los vertidos contaminados tanto de la agricultura, como de las fábricas.
Los humedales han tenido siempre una importancia vital para los seres humanos y la fauna, desde muy distintas perspectivas y en cualquier momento de su historia.