El amor se ‘gasta’, que a nadie le quepa duda, San Valentín viene cada año a recomponerlo, pero los sentimientos se deben renovar cada día
Se puede pensar que estoy frivolizando, nada más lejos de mi intención solo que en estos momentos el amor de pareja está en crisis y también el tiempo de duración. Yo vivo entre dos épocas y no puedo decir, en justicia, que lo actual es mejor ni peor, solo diferente. Como todo tiene su lado positivo y negativo, personalmente soy de la opinión de quedarme con lo auténtico.
Hombres y mujeres, que todos remamos en el mismo bote, tenemos que hacer en todo momento, no digo un esfuerzo puesto que si fuese esfuerzo estaría carente de valor, pero sí una prueba de acercamiento a la comprensión de los problemas y necesidades del otro o otra. Saber separar lo efímero de lo duradero es una virtud muy compleja en la actualidad.
Es común el regalo de rosas entre los novios – también se aceptan joyas, apartamentos, yates… y otras bagatelas – pero lo importante es que el regalo se realice desde el corazón ¡Con amor!
El detalle se extiende entre amigos, con pretensiones a más o familiares, de esta forma se utilizan principalmente tres colores significativos: La rosa roja simboliza el amor, la blanca representa la paz y la amarilla la amistad.
¡Paz y amor, colegos y colegas!… que la felicidad <<mimosa>> se instale en vuestros corazones.