Francisco Ponce Carrasco

La tentación de disfrazarse es muy recurrente – El Ventanuco

El Ventanuco (Prensa)

Con el tiempo, el Carnaval ha pasado a ser una fiesta totalmente << pagana >>, pues hasta un simple antifaz cuesta como mínimo 10 euros y si es completo ni te cuento

Son muchas las localidades que llenan de humor, color y diversión sus calles, en numerosos rincones del planeta. Actualmente, el carnaval más grande del mundo se celebra en la ciudad de Río de Janeiro, pero existen otros muy importantes e internacionalmente reconocidos como puede ser el Carnaval de Venecia o el de Barranquilla.

También en España tenemos otros grandes carnavales, declarados de Interés Turístico Internacional, el Carnaval de Santa Cruz de Tenerife y el Carnaval de Cádiz, igualmente en la Comunitat Valenciana destacan el de Vinaroz y Pego.

Disfrazarse…, disfrazarse de lo que sea: burdo, descarado, ingenioso, artístico…parece que todo vale, estamos en carnaval.

En estas fechas del loco carnaval, se distingue con facilidad ‘de que vamos’, ya que nuestro atuendo y máscara nos delata, sin embargo el resto del año probablemente bajo un aspecto de apariencia normal, muchos son los que transitan por este ‘pícaro mundo’ disfrazados con la invisible máscara de la falsedad, adquiriendo personalidades supuestas, y aparentando bondades muy lejos de su sibilina y perversa maldad.

Así pues ya sabéis el proverbio chino (es muy socorrido adjudicárselo a ellos): “El comer, como el bailar y el fastidiar, no se tiene más que empezar”… que siga el carnaval de la vida.