El pasado día 22 de marzo, se celebró el Día Mundial del Agua, para recordar y sensibilizar su utilización responsable y su necesidad los 365 días del año
La celebración de esa fecha tiene por objetivo el fomentar, simultáneamente en todo el mundo, la comprensión de que el desarrollo de los recursos hídricos contribuye a la productividad económica y al bienestar social.
Guiados de este espíritu, desde 1992, todos los años, se celebra el 22 de marzo, Día Mundial del Agua. Así lo acordó la Asamblea General de las Naciones Unidas en su resolución 47/193.
En su conjunto, hay suficiente agua dulce para satisfacer las necesidades de todos, sin embargo, estos recursos hídricos no están equitativamente distribuidos y en muchos casos, además no están gestionados de manera adecuada.
Como consecuencia, muchos países tienen problemas de escasez de agua y en algunas zonas, la disponibilidad de agua potable de calidad se ha reducido significativamente debido a la contaminación producida por los desechos generados por los humanos, la industria y en ocasiones el mal uso de agroquímicos.
Todos compartimos la responsabilidad de la gestión de los recursos hídricos locales y transfronterizos para las generaciones actuales y futuras.