A nivel global, los modelos de producción, así como ciertas prácticas, factores sociales y económicos, continúan degradando el hábitat natural
La Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el 22 de mayo como el Día Internacional de la Diversidad Biológica, con el propósito de informar y concienciar a la población y a los Estados sobre las cuestiones relativas a la biodiversidad.
Más de 3000 millones de personas dependen de la biodiversidad marina para subsistir, y otros 1600 millones dependen de los bosques. La degradación de nuestro planeta y la pérdida de biodiversidad amenazan el sustento de la humanidad.
En nuestro país, también es un tema central, ya que son varias las actividades que ocupan un lugar destacado en la erosión. Desde hace años, los actores vinculados a la conservación trabajan para minimizar las presiones que dañan el medioambiente, y prestan especial atención, en particular en el verano, al impacto que el flujo de turismos genera, dada la concentración de personas, tanto en los bosques como en la franja costera.
Por todo ello, es importante que las estrategias para la protección de la biodiversidad, incluyan medidas para la protección de un desarrollo sostenible y eficaz
