Vencedor de mil batallas en sueños de niños que a tu lomo balanceas. En tu cuerpo permanecen las heridas recibidas en lucha constante. Aguantas golpes, tirones de orejas, lloros y peleas, porque todos quieren subir a tu silla, y tu impasible los recibes, los meces adelante y atrás, con ellos recorres mundos de ilusión por colinas, praderas y desiertos.
Todavía son muy pequeños para que conozcan la historia y leyenda de tus antecesores: <<Babieca>> el caballo del Cid Campeador, <<Bucéfalo>> a cuyos lomos gano tantas batallas Alejandro Magno o el flaco <<Rocinante>> que Don Quijote hizo galopar por tierras Manchegas.
Tú te sabes veloz, importante como todos ellos. Todavía estas en condiciones de hacer soñar a otros pequeños que quieren montarte, columpiarse, escuchar en fervor de fantasías tu enérgico galope. Eres duro, resistente, valiente y te llamaremos: Caballo, <<Caballito de Madera>>.