No basta con decirlo, algo tendremos que hacer para que si estamos de acuerdo con este criterio, lo hagamos cierto
Nos encontramos en continentes, países o lugares diferentes, dentro de este planeta que llamamos Tierra. Pero tu mundo, es el mismo que el mío. El prodigio de la vida nos capacita para entender que formamos parte ineludible de un conjunto inmenso y extraordinario. Este nuestro mundo, no solo es nuestro también es de los animales que en él habitan y de la vegetación que crece.
Los seres humanos hemos desarrollado capacidades intelectuales más elevadas – en apariencia – que el resto de las criaturas que lo pueblan, por eso y solo por eso, estamos llamados a ser más responsables con la naturaleza y nuestros semejantes.
En resumen. ¿Por qué arruinar el lugar en el que habitamos? Con seguridad que no destruiremos nuestra casa, a menos que sea para mejorarla. Este es el lugar donde vivimos, el de nuestros hijos, nuestros nietos, bisnietos y hasta donde la irresponsabilidad permita llegar a las actuales y nuevas generaciones.
Paul Eluard, poeta dice: <<Hay otros mundos, pero están en éste>>.