Para tener <<vacaciones>> se tiene que tener <<Trabajo>> y eso es alegría, NO síndrome “postvacacional”… palabreja actualmente tan de moda… ¡Digo yo!
Ansiadas vacaciones, descanso y ganas de regresar a lo cotidiano. Son tres constantes que todos los años se repiten en la mayoría de los humanos. Quizá se deba a que somos volubles y casi siempre estamos disconformes con lo que tenemos.
Lo cierto es que regresar a la rutina libera un poco de las trepidantes contingencias de los días de asueto, sobre todo si son de un largo periodo.
Sin embargo, en los últimos años se viene observando una tendencia en el pequeño comercio e industria familiar a que las vacaciones se tomen fraccionadas y por turnos, evitando cerrar. Y es que la situación económica no está para abandonar a la clientela, o que esta entre en la forzada tentación de probar otras opciones. También se pretende obtener un mínimo de venta o producción, que permita atenuar los gastos fijos.
Por otro lado el regreso siempre proporciona el aliciente de contar nuestras andanzas vacacionales, con su poquito de exageración, para alimentar nuestro ego.