Hacerse mayor no se debe considerar un impedimento, más bien es una gran suerte. Pero hacerse mayor con dignidad implica más cosas:
La primera e importante alcanzar la plena asunción del hecho, luego practicar la <<gimnasia>> del cuerpo y la del alma, dándose a los demás, contribuir a la ayuda de la familia desde la colaboración. Pero sobre todo no quedarse quietos, tener y crearse actividades de diferente tipo, que ayuden a mantener la autoestima y la percepción interior de sentirse útil.
El domingo día 1 de octubre del 2017 – cómo cada primero de octubre – se celebrará el Día Internacional de las Personas Mayores, una iniciativa de Naciones Unidas que tiene como objetivo fundamental “Una sociedad para todas las edades”.
Se prevé que en el año 2050, próximo a 2.000 millones de personas tendrán más de 60 años en el mundo. Este reto demográfico tiene, y va a tener, consecuencias para el crecimiento económico, los sistemas de seguridad social, el mercado de trabajo y la asistencia y atención social y sanitaria.
Según informes fidedignos, el personal médico que obtiene la especialización de <<Geriatría>>, cada año, es tan exiguo, comparado con el crecimiento de la población mayor que lo más aconsejable es permanecer <<jóvenes>> de cuerpo y espíritu a ultranza.
Con el horizonte puesto en la inmediatez, las comunidades Europeas, prometen dar respuestas avanzadas y progresistas a los retos y oportunidades que se presentan, donde las personas mayores deben ser consideradas un <<motor>>, no una carga.
¡Que así sea!… Pensamos muchos.