España se apunta a sacar a la luz los nombres de los que <<coquetean>> con el escándalo de los paraísos fiscales
Escuché que existió el paraíso, lugar que habitaron Adán y Eva. También supe de los paraísos naturales de gran belleza, guardianes del ecosistema, hasta supe de Jauja, paraísos de la abundancia en el Perú, pero nada comparable a los paraísos fiscales, algo perverso que siempre estuvo consentido.
Ahora, la Unión Europea, hipócritamente, parece descubrirlos tras los escándalos sobre el fraude fiscal a escala mundial.
Ha tenido que ser la necesidad imperiosa de recaudar la que haga saltar las alarmas, pero es también una oportunidad para terminar con esta lacra reservada a las fortunas que buscan eludir el pago de impuestos o que provienen de prácticas ilegales. Si de verdad quieren acabar con esta situación, pueden hacerlo.
Los gobernantes son los que mejor posicionados están para conseguirlo y pueden dar una prueba al pueblo de su autoridad, tan deteriorada en la actualidad.
Es indigno que quienes cobran salarios o pensiones cotizan lo que se les impone, al estar controlados, mientras los incontrolados estafan al estado.