Fue tarde-noche plena en buenas letras, culto a la <<cultura>> y reencuentro entre amigos escritores, poetas, editores y libreros, que siempre ponen esa nota de esperanza por la pasión de leer y escribir.
Una mesa de dos, con valor de multitud pues no en vano contábamos con el autor de “El prado verde de Jay McKay”, Sergio Allepuz Giral y al gerente de la “Editorial Prames”, Rafael Yuste Oliete, venidos expresamente a Valencia desde Zaragoza para ofrecernos la presentación del libro mencionado.
El marco excelente y siempre dispuesto de la <<Librería Primado>>, gestionada por Miguel Morata, tampoco falló en esta oportunidad, en cuanto a la organización y agradable acogida.
Teníamos a Sergio, un autor con verdad, que escribe con espontaneidad y sobre todo con el impulso de trasmitir lo vivido con la pulsión próxima en el acontecimiento, por ello podríamos decir que el texto es siempre claro, fluido, directo y conservando el calor humano de la vivencia.
A pesar de narrarse en primera persona, los personajes escapan a cualquier presunción de monotonía y cobran fuerza propia de la pluma de su autor, bajo un léxico bien ajustado a su edad (se trata de unos jóvenes amigos) y el lugar de acción.
Este obra que cuenta con el <<Premio Cáceres de Novela Corta 2015>> cautivó a la editorial Prames y ambos están emprendiendo un camino de éxito, si por éxito entendemos la buena sinergia y el deseo de expandirse fuera de Aragón donde ambos ya tienen ganado el reconociendo y también el éxito.
Me/nos place resaltar, que este autor fue premio en el “VIII Certamen Literario de ALFAMBRA 2014”, con el título “De Pingüinos y hombres”, lo que demuestra que la visión literaria y objetividad de los jurados de este certamen, está bien encauzada.
Tuvimos también la oportunidad de saludar a Manuel Pérez Recio, escritor valenciano, otro premiado en el concurso literario de ALFAMBRA, que acudió para apoyar y disfrutar del reencuentro.
Un evento de los muchos que se celebran en Valencia dejando testimonio, una vez más, de la profusa actividad literaria que por fortuna disfrutamos en la capital del Turia.