Francisco Ponce Carrasco

Salvarlos, luego enseñarles a pescar – El Abrelatas

El Abrelatas (Columna de opinión)Dicho sin aforismos, una vez salvados del mar y curadas sus dolencias, enseñarles a que se valgan por sí mismos, en una sociedad que a buen seguro, les mostrara las dos caras

Seres anónimos para la gran mayoría, héroes para otros, son esas personas que viven fuera de sus países como refugiados.

Hoy 20 de junio, la ONU lanza una campaña para llamar la atención en favor de estos hombres y mujeres que el infortunio situó bajo condiciones extraordinarias. Por ello, muchas veces, los refugiados deben buscar dentro de ellos mismos la fortaleza para vencer el miedo.

Suelen escapar de las guerras, violaciones, miseria y persecución, pasando por la terrible experiencia de la huida.

Después viene la ansiedad que causa la incertidumbre y la tenaz preocupación de cómo reconstruir sus vidas en circunstancias totalmente inciertas.

Se necesita valor para ser un refugiado. El valor de no abandonar la esperanza y de aprovechar al máximo la ayuda ofrecida. Coraje para comenzar una nueva vida a pesar de las adversidades, para convertirse en miembros productivos de la sociedad.

Sin embargo esta y los gobiernos no siempre les muestran la cara amable de la acogida.