Desde mi ventana estival miro a los azules del cielo y los verdes del jardín, a primeras horas de la mañana, todavía sin quitarme el sueño de mis parpados y la pereza del alma, mientras esta me dicta que debo seguir con la tarea diaria.
Uno, que es algo <<desobediente>>, se lo piensa un ratito… luego cede…, ¿A la pereza? o la ¿Actividad?…