La mesa estuvo formada por Francisco Ponce, (escritor y columnista de prensa) Alberto Giménez (autor) y Paz Navarro (Gerente de la editorial), siendo esta última la que abrió el evento saludando al público y agradeciendo a la “Librería Soriano” el espacio cedido para la promoción del mismo.
Digamos que como “presentador” ejerció su turno seguidamente Francisco, quien con su habitual tono abierto y jovial, glosó sobre lo gratificante que suponía una asistencia de público tan abundante, lo que hablaba de la importancia del libro y de la expectación que este autor levanta en su trayectoria.
En el amplio haber del autor, entre otros muchos, figura el premio obtenido en el certamen literario de Alframbra del año pasado en su XII edición, lo que propició el afortunado conocimiento y empatía entre presentador y autor.
También narró algunos de los gustos y experiencias de vida que ambos por separado tenían recorrido, principalmente bajo el signo viajero que les hizo recordar lugares visitados en fechas diferentes, con gustos similares.
Sobre el libro y solo en concepto de somero avance, comentó:
<<Misterio, casualidad, amor, bajos fondos e intriga se entremezclan para dar vida a una novela que apasiona e incita desde el inicio a su lectura>>.
<<Bien urdida y fundamentada te hace sentirla real, viva y llena de actualidad>>
Finalizó cediéndole el micrófono al autor, quien pasó a relatar cómo se le ocurrió la trama y desvelar algunos de sus pasajes, siempre dejando el punto de suspense abierto.
Comentó algo sustancial para un buen escritor al decir:
<< No escribí con exceso de detalle descriptivo, pues el lector me merece todo el respeto y me gusta dejar espacios abiertos para que la fantasía de cada uno, me acompañe en este caminar lector- escritor, como fieles compañeros de viaje>>
Una tarde llena de emociones, cosechando nuevos amigos y con larga cola para recoger la firma de su autor.
A Alberto Giménez, se le vio disfrutar de la tarde-noche “boli” en mano, plasmando dedicatorias, mientras un público entregado le ofrecía su consideración, respeto y admiración.
Fotografías de: Carmen Castro