Es imposible conocer la tragedia de los zares sin emocionarse alguna vez, porque sin duda no se merecían la barbaridad que hicieron con ellos y sus hijos. (El autor)
Estamos ante una obra literaria de un catedrático, escritor, poeta, investigador, de amplia trayectoria, premiado y traducido en varias ocasiones e idiomas, por lo que parece de cierta lógica que libros del calado de “Pasión y muerte de los Romanov”, solo estén al alcance de pocos escritores por su máximo rigor y profundo estudio. La edición está a cargo de Editorial ADARVE y consta de 472 páginas.
Por si esto fuera poco, una presentación como la de Pedro J. De la Peña, hace que el evento adquiera una categoría de especial, coincidiendo con una de las mayores afluencias de público al salón…
…y esto aconteció el pasado jueves día 20 de diciembre 2018, en el que tuvimos la oportunidad de conocer más de cerca la obra. La presentación del libro tuvo lugar en el salón <<Sorolla>> del Ateneo Mercantil de Valencia y estuvo a cargo de Vicente Barbera, persona vinculada al departamento de cultura de la entidad, profesor, poeta y promotor de sesiones interactivas sobre la felicidad, quien introdujo al autor, para dar paso seguidamente a Carmina Pérez-Olagüe y Cristina Martínez, que versaron sobre la obra, dado que son colaboradoras directas en el mundo de las letras con Pedro.
El momento esperado se produjo con la conferencia que nos ofreció el autor sobre el motivo de su libro que le había obligado visitar diferentes puntos de Rusia, en la búsqueda de información veraz y no contaminada.
<<En los inicios de la Revolución Rusa, aunque en el Parlamento convivían diversas tendencias políticas y aún se encontraban en minoría aquellos a quienes luego llamarían comunistas, buena parte del Parlamento era democrático y coexistían también partidarios del zar, al que se consideraba intocable tras trescientos años desde que los Romanov comenzaran a regir los destinos de todas las Rusias.>>
Una introducción para hacer boca, que se completó:
<<Entre los distintos personajes que aconsejaban al zar, la zarina introdujo a un curioso santón conocido como Rasputín, cuya influencia en la familia real resultaría nefasta. Incluso sectores de la vieja monarquía —que habían sido firmes apoyos del zar—, como la familia Yusupov o como el gran duque Pablo Romanov y su hijo Dimitri, se situaron fuera del marco de los antiguos aduladores de Nicolás II.>>
Verán, les aconsejamos tener el libro e introducirse a través de sus líneas en el desarrollo de su argumento e historia sobre esta fantástica “novelación” de un periodo apasionante para Rusia y el mundo.
Para finalizar se abrió un coloquio que resultó muy animado, con intervenciones interesantes y respuestas razonadas, que contribuyó a que muchos fuéramos entrando en materia sobre el tema y nos animáramos a solicitar el libro, lo que propició la consabida <<cola>> con el fin de tener la firma y dedicatoria del autor, que amable dedicó al mucho público que se le acercó.