… cada año aparecen voces salvadoras del ecosistema que duran apenas 24 horas
Luego en nuestro comportamiento se diluyen las buenas intenciones y surgen multitud de acciones, en apariencia nimias, pero básicas, que dañan paulatinamente nuestro ecosistema.
Cada 22 de abril, todos los años, los organismos internacionales y los países intentan
¡Nosotros a la nuestra!… esa es nuestra insensatez, actuamos <<contra natura>>, quizá nos consideramos superiores y seguro volveremos a sucumbir por nuestra ignorancia.
Cuando aparecen grandes hecatombes naturales, nos volvemos a sentir solidarios, sin que se hagan estudios, ni se apliquen correcciones para prevenir o aminorar esta <<queja>> de la madre tierra, los países y por ende los mortales seguimos en el maltrato.
Para muchos, el cambio climático es un problema lejano pero la realidad es que ya está afectando las vidas de comunidades enteras, animales y personas de todo el mundo.
La mejor herencia –recapacitemos -, que podemos dejar a los jóvenes es un planeta habitable, porque la Tierra no pertenece a los humanos, sino que son estos los que pertenecen a la Tierra.