… y nos fuimos de feria literaria
Para reencontrarme con amigos inolvidables y hacer nuevos, que en este mundo de la literatura, no solo es conveniente, sino muy interesante.
Estábamos en el tercio final de la 54 “Feria del libro” en Valencia, la tarde ofrecía, en el entorno de “Los Viveros”, un clima primaveral que invitaba a recorrer el recinto con parsimonia, pararse ante las novedades más destacadas, saludar a los autores, celebrar coincidencias pactadas y otras fortuitas, que daban la sorpresa de lo inesperado, haciendo feliz la tarde-noche en un entorno plagado de las <<buenas letras>>.
Nada más entrar recogimos, de mano amable, un programa de los autores que firmaban esa tarde, driblamos al vendedor de globos, que a esa hora temprana tenía muchos niños en rededor, de alguna escuela, que con criterio acertado, fueron llevados a conocer los libros en su <<Salsa>.
En mi recorrido tanto de entrada como de salida, me pare en muchas casetas, puesto que en esta edición, concurrían más 110, entre librerías, editoriales y organismos oficiales, que cubrían un amplio y ajardinado espacio, donde salude a: Montiel de Arnaiz (A la velocidad de la noche), Gema Solsona (Vuelo de Brujas), Manuel Gris (Viejo), Maria Sangüesa (Memoria de Arena), Marisa Alemany (Diosa de tierra y metal), Amy Levy (Historia de una Tienda), Alberto Gimenez (Un asunto más), Emili Piera (Oficio de Lance), Salva Raga (Vonatea).
A la espera de un acontecimiento (presentación poemario) del poeta Juan Ramón Barat, anunciado para las 19:00 horas, nos juntamos con buen ánimo, varios compañeros/compañeras, cada incorporación servía para ampliar la foto, que empezó con dos y acabó con ocho, la novela, el relato y la poesía, tienen eso <<su amor repartido>>.
Entre el mucho público que concentró este evento, dentro de la programación de la feria del libro 2019 frente al stand de “Editorial Lastura”, saludamos entre otros, a la escritora y gran poeta Gloria de Frutos, que había sido previsora en tiempo, para tomas buen lugar y asiento.
Cuando la noche comenzaba a pedir paso, y alguna luminaria guiñaba su ojo en parpadeo ante el encendido, me retiré con la satisfacción de pensar que esto de escribir, tiene sus ratos buenos en camaradería y sana amistad.
La organización estima alcanzar unas ventas de alrededor de un millón de euros, y unas visitas de más de 500.000 personas. SUERTE.