Un apuesto príncipe desconsolado y triste se lamentaba
Que desgracia la mía, pues un solo beso me dieron y en príncipe me convirtieron, ¿Príncipe de qué? se preguntaba.
De un mundo donde los hombres se matan, los bosques se incendian, la falsedad está siempre presente y la hidalguía no se conoce… y por si fuera poco, el “Príncipe azul” ya causa risa…
Prefiero ser sapo feo, verde-marrón, de ojos abultados pero altanero,
Me sentía parte de un ecosistema y estaba feliz jugando con mis congéneres…Ahora me veo desplazado en un mundo que me llama <<pijo>>.
Estaba ensimismado con su grave problema cuando apareció por detrás de un árbol una joven alta, guapa, de curvas exuberantes, ataviada solo con un “biquini” que marcaba sus voluptuosas curvas, se le aproximó y le dio un beso de esos de morreo y <<zas>>, de nuevo lo convirtió en sapo.
¡Diablos! para una <<segunda>> vez que me besan, me pierdo un bombón de mujer.
Y es que: ¡Nadie está conforme con su destino!