Sonia Ponce Giménez, lleva su reinado como fallera mayor de la comisión Juan Bautista Vives, con mucha intensidad
<< Los actos de la propia Falla, los de la Agrupación Olivereta y los oficiales de la Junta Central Fallera, son todos, cada uno en su contexto, una «pasada» y enriquecen culturalmente muchísimo>>. Nos dice Sonia con vivaracha sonrisa.
Esta es una fallera mayor de << convicción>> en la medida que acude a todos los eventos, los siente y vive con máxima intensidad, por eso necesita apoyarse en una de las muchas características que deben concurrir en una Fallera el soporte incondicional de su familia, ya que sus múltiples actividades, acaban envolviendo a sus seres más cercanos de alguna manera.
¡Y está bien! Por cuanto del mismo modo disfrutamos con lo que observamos y conocemos de sus experiencias, pero sobre todo, por encima de todo, verla feliz con algo que siempre deseó, nos llena de intensa emoción.
Las fallas, estamos comprobando, no son solo los días grandes, que por supuesto conjugan el <<todo>>, pues desde el momento de su nombramiento, esa <<traca imaginaria>> donde cada semana suben en intensidad los actos: culturales, de correspondencia entre fallas, de organización interna y de hermandad, donde tienes la oportunidad de hacer amigos y conocer la fiesta más grande del mundo, desde su <<cocina>
¡Felicidades y a por todo!