El “Día Internacional de las Montañas” es una oportunidad para salir y apreciar estos lugares únicos y todo lo que ofrecen

La fecha del 11 de diciembre de cada año quedó establecida en diciembre de 2003, cuando la Asamblea General de las Naciones Unidas, tuvo la genialidad de crear este día para ayudar a concienciarnos de su función y la necesidad de su conservación.

Su importancia es tal que ya de por si los datos que se facilitan lo acreditan sobradamente. En concreto, las montañas albergan el 15% de la población mundial, dan cobijo a un cuarto de los animales y plantas terrestres y suministran agua dulce para más de la mitad de la humanidad. Así, su conservación es clave dentro de la agenda y Objetivo 15 de los ODS.

Una buena sugerencia en esta fecha seria: acariciar su contacto, aromas, colores, sonidos y saborcillos de su aire límpido

Y lo que es mejor, una vez que haya caminado hasta los confines de la naturaleza virgen, podrá instalarse en un campamento alejado de la contaminación lumínica y el ruido de la vida en la ciudad, desde un silencio que no es silencio, sino la sensación de la nada.

También agazapado entre la pared del acantilado y la escarpada caída en el valle, la vista es simplemente incomparable, tal cosa puede ser el sosiego único y saludable para el alma humana.

O tal vez prefiera recorrer, los tortuosos y sinuosos caminos que discurren por las laderas de las montañas en algunos de los parajes más hermosos que se pueden encontrar, cerca o lejos.