“Como decíamos ayer…” – parafraseando a Fray Luis de León
Un viaje que no se olvida, y por eso mismo siento la necesidad imperiosa de relatar lo acontecido
El exceso de contenidos periodísticos y literarios ha ralentizado esta crónica, sobre una jornada vivida con intensidad y diferentes emociones, junto a personas entrañables, miembros de las letras y la cálida-calidad de la poesía.
Entremos en materia un año más tarde:
Decidido en arrimando este evento para compartir con escritores y poetas de la zona, e invitados por el señor alcalde la de la villa Juan Palomares Abril, que estuvo presente junto a la concejala de cultura Aurelia Palomares, quienes apoyaron la iniciativa desde el primer momento.
En la idea siempre presente de <<delegar>>, ya que A-rimando somos << un todo>>, los responsables tácticos-ejecutores del viaje fueron Marielo Bonet y Ricardo Collado, natural este último de la zona y ex-alcalde.
Ricardo conocedor de las particularidades históricas y orográficas de Garaballa, quien en todo momento nos ilustró de los detalles oportunos, nos permitió aprender y conocer en profundidad valores y costumbres de la localidad, muy entrañables e interesantes.
Con una unidad de autobús de la firma “Alegre”, pilotado por “Jorge” un amable y profesional conductor, partimos a la hora prevista rumbo a tierras de la serranía.
Algunos pudimos recordar aquellas lejanas pero siempre entrañables canciones de la época escolar y allá que nos arrancamos, casi, casi… con la misma energía.
Bajamos del autobús los 55 expedicionarios en aparcamiento reservado para el BUS dentro de la localidad y comenzamos el recorrido a pie por la singular población y los lugares más emblemáticos como:
El Santuario de Nuestra Señora de la Tejada, formado por el convento de los Trinitarios Calzados y la iglesia; la cueva de la Virgen de Tejeda; el castillo árabe de Garaballa, del siglo IX; y la iglesia del santo San Sebastián, junto a sus calles angostas en contraste con las balconadas que miran al río y al monte ofreciendo en día soleado, una panorámica de grata libertad.
Nos desplazamos a Landete, localidad limítrofe, para comer en un acreditado Hotel – Restaurante <<Moya>>, donde degustamos platos de la comarca y en franca armonía hicimos una sobremesa con bailes de tango incluidos.
De nuevo regresamos a Garaballa para celebrar en el pabellón municipal la gala “Poético Literaria”, que resultó como no podía ser de otra manera, lúcida, interesante y aplaudida, por el público asistente.
Con el alma colmada de gratos momentos regresamos a Valencia, cansados pero felices, a donde llegamos sin novedad.
Ahora un año más tarde este es nuestro rendido homenaje, algo retrasado como decimos al principio, pero no por eso carente de alegría “embotellada” que destapamos en su primer aniversario.