El deseo de sol y lucir piel bronceada viene de antaño
Junto al placer o sacrifico voluntario de hacerlo, se encuentra la recompensa de vernos con aspecto atractivo y saludable, según los actuales cánones de belleza, pero el sol perjudica si se toma en exceso.
En los meses de julio y agosto, época vacacional por excelencia, donde podemos ver en playas y piscinas a muchas personas tendidas boca arriba
Los dermatólogos alertan sobre los peligros graves de estos comportamientos y de que, con el tiempo, nos saldrán manchas en el rostro, que es lo mínimo que nos puede suceder.
Atender sus recomendaciones y ponernos protección es lo más aconsejable
Actualmente existen más medios en la cosmética preventiva, pero, sobre todo, lo eficaz es el sentido común, para saberse dosificar ante la exposición al astro rey.
Que el sol, la brisa del mar y alguna que otra cerveza fría les acompañen, pero con moderación.