Un poco “locuelos” sí nos estamos volviendo, con el aislamiento, despropósitos, miedos y falta de claridad sanitaria
Atravesando mares, ríos, montañas, valles y cañadas con algunas incursiones por la selva tenebrosa, regreso de mi periplo por tierras y lugares selváticos, duros y peligrosos a bordo de mi fiel coche, para poder seguir contándoles mis andanzas.
Os saludo con efusión y espero que todos estéis disfrutando de un otoño placentero y a salvo de estas tristes circunstancias de voluntario-forzoso distanciamiento presencial.
Lo que llamamos NOSTALGIA y deseo imperioso de abrazarnos, sirve para recordarnos que, por suerte, también somos frágiles.