http://granadacostanacional.es/las-moscas-cojoneras-a-toda-costa/
El calor era insoportable en aquella húmeda isla del Caribe…,
… llena de palmeras y cocoteros, con largas playas de arena fina y blanca, que terminaba en su zona norte con un gran acantilado.
Me encontraba en una vieja y destartalada cabaña, apartada de los círculos turísticos y medio salvaje.
De pronto, un enjambre de moscas marrón oscuro revoloteó sobre mí hasta tapar los postreros rayos de sol, que a través de la persiana bajada, penetraban en mi habitación junto a los insectos.