Hace muchos años, no sabría el número exacto, pero creo que bastantes, vivíamos de cara al mar en un paraje condenado al anonimato
http://granadacostanacional.es/el-invernadero-del-tio-paco-a-toda-costa/
Llegó a casa contento y llamó a su nieta, ella acudió rápida a darle un beso y se quedó prendada del loro que probó de inmediato delante de todos…