El 31 de octubre de cada año se celebra el Día Mundial del Ahorro, para concienciar a la población sobre la importancia de tener una cultura en esta dirección
Sospecho que en estos momentos celebrar un día para el <<ahorro>> parece una broma de mal gusto o el título de una película de ficción.
Y añado, pedir a la economía actual de los seres normales que ahorren, es como pedirle al “diablo” que haga obras de caridad, eso como poco.
Pero si es cierto que, en la medida de lo posible, a pesar de que el <<posible>> sea exiguo, recapacitemos que malgastar nunca será una buena cosa.
En el año 1924, se realizó el Primer Congreso del Ahorro en Milán (Italia), donde se reunieron delegados de diversos países para tratar temas relacionados con la organización y legislación de las Cajas de Ahorro.
Las sesiones finalizaron precisamente el 31 de octubre, fecha en que se decidió instituir como el Día Universal del Ahorro.
Economizar es destinar una parte de nuestros ingresos para usarlos en planes futuros.
El refranero español que es sabio dice:
«Ahorra para vivir, no vivas para ahorrar»
Y yo que de sabio o chino no tengo nada digo:
<<No pases hambre por ahorrar, no ahorres para no pasar hambre…, sobre todo, si ya la estás pasando>>.
