La música es su mundo, y desde su mundo la música, que estudia, interpreta y dirige, junto a grandes orquestas nacionales y mundiales, nos hace vibrar de emoción
Naturalmente, hablamos del Maestro Enrique García Asensio, quien el pasado miércoles 19 de enero 2022, fue investido como <<Académico de Honor>> por la Real Academia de Cultura Valenciana.
Un premio y título más para adornar su larga y prolija carrera como insigne director de orquesta y prócer valenciano, al que todo el mundo admira y estima.
El evento tuvo su ceremonia de investidura en el Salón de Actos de la Escolanía de Nuestra Señora de los Desamparados a las 18.30, dando comienzo con absoluta puntualidad.
La mesa protocolaria estuvo compuesta por el homenajeado sentado junto a José Aparicio Pérez (Secretario) y altos representantes de la Academia, recayendo la función de respuesta y proclamación en el académico de número y compositor Salvador Chuliá Hernández, director de la Sección de Musicología de la entidad. Todos ellos glosaron la destacada contribución a Valencia de García Asensio, su extensa carrera profesional y humanidad.
Cuando le correspondió el turno de la palabra al maestro Enrique García Asensio, nos dedicó una emotiva charla desde el
Durante su intervención, jalonada bajo un talante coloquial y muy aferrado a sus enormes conocimientos en la materia, desarrolló el enunciado de su ponencia que había señalado con el titular: “El Director de Orquesta, su personalidad y sus problemas”.
Tras cada una de las disquisiciones que abordaba en su exposición, subía su tono de voz y vehemencia, al adentrarse en las entrañas de la música y su percepción de compositores, claves musicales, estrofas, estilos y sobre todo ejecuciones donde dejó patente:
<< Dos conciertos o ejecuciones musicales, nunca pueden ser iguales, esta es una de las partes mágicas de la música, siempre bella, nunca idéntica>>
Durante todo su diálogo consiguió un silencio omnímodo, fruto del interés, pero también sonrisas y aplauso de complacencia, por lo didáctico de cuanto explicaba.
Al finalizar, cuál corresponde y merece un divo en su trabajo musical, se vio asediado por muchos concurrentes: amigos, miembros de la academia y admiradores, con la intención de felicitarle y obtener una imagen fotográfica para el recuerdo, junto al maestro.
Felicitación a la que nos unimos desde esta crónica