Son muchos los que conocen esta localidad próxima a Valencia, por diversas de sus bondades y también por ser un lugar donde el arte y la cultura tienen su “nido”, siendo numerosos los eventos que se programan en la misma
Hace unos días, concretamente el 23 de septiembre y de la mano de la librería <<DE LIBRO EN LIBRO>> que regenta Nuria Ibáñez, que pese a su reciente inauguración ha comenzado por el camino audaz, y para mi correcto, de celebrar en su recinto de la calle Francisco Alcaide nº 9, eventos culturales dentro de la promoción de la literatura, tuve el honor de ser invitado a la sesión que titularon “Como escribir un libro”, presentada por David Salvador Sáez y dictada por Javier Sarasola Ruiz, quienes formularon un programa de “ideas y buenos consejos” para avanzar por el sendero de las letras.
Coincidí con escritores, poetas, y personas vinculadas a la cultura como: Francisco López Porcal, Mila Llacér Viñes, Manolo leone, Elena Moles Duran (locución y Doblaje) y esto propició una tarde simpática en la que muchos de nosotros tuvimos la oportunidad, en el turno de comentarios finales, de compartir a viva voz alguna anécdota, experiencia o peculiaridades sobre lo tratado.
Pero vamos por partes. El público, que asistió en gran número, mostró un vivo interés, se trataba de un grupo heterogéneo: grandes lectores, escritores y personas jóvenes ávidos de enseñanza y deseos de iniciarse en el circuito de escritores, lo que anima y motiva.
Se desgranaron en un alarde de trabajo didáctico bien concebido, los puntos que eran necesario dominar para hacer que los libros contengan interés para el lector (que enganchen), también consejos de como planificar el trabajo del autor, acudiendo a la información precisa y cierta, siempre sin olvidar el aporte de su impronta y estilo para garantizar opinión, frescura, y personalidad.
Como hemos manifestado, la tarde noche fue cercana, atractiva y didáctica, lo que propició un clima de empatía y cordialidad.
También se expusieron las dificultades, en esta travesía, para conseguir cierto prestigio como escritor, pero se coincidió que era superable, si se tenía vocación cierta y se autoimponía trabajo, paciencia y su poquito de empecinamiento.