«El Abrelatas»,
cabecera del escritor Francisco Ponce,
aparece en el rotativo 20minutos,
del jueves, 27-05-10
Pues eso, los recortables somos los de costumbre, quienes ahora vamos a cobrar menos y veremos subir los precios, por lo que nos abocan a una mayor precariedad.
¿Dónde queda el discurso de que paguen más los que más tienen, para repartirlo entre los que menos tienen, sí a estos últimos también se les pide que aporten para tapar la mala gestión de los gobernantes?
La situación está difícil y las reacciones se darán: huelgas varias que deriven en una posible huelga general, como guinda. Todavía estaríamos peor, pues el coste de las mismas dejará un reguero de euros perdidos por el camino, lo que tampoco conduce a nada. Lo malo es que la austeridad se precisa y además viene impuesta por una economía global desde Europa.
Ya saben, ‘los recortables’ no son aquellas láminas de colores que se utilizaban para ‘recortar’, ahora los recortables somos las clases medias y bajas del pueblo.