Un año más por estas fechas y concretamente del 13 de mayo al 13 de junio 2010, el viejo cauce del río Turia, a la altura aproximada del paseo de La Ciudadela e inmediaciones del Puente de Calatrava, se viste con intensa actividad gastronómica, cultural y folclórica.
(Feria Naciones 2010 - Valencia)
Son múltiples los motivos por los que el público repite y se acerca diariamente hasta sus instalaciones. La animación colorista y variopinta, nos presenta infinidad de oportunidades para conocer costumbres de otras civilizaciones, y especialmente la cocina internacional, pues el visitante puede degustar las bebidas y comidas típicas de los cinco continentes, también deleitarse escuchando los distintos ritmos de cadenciosa y cálida modulación.
(Pabellón Argentino en Valencia)
Más concretamente, uno puede introducirse por unos momentos en el entorno y sabor de lugares como Argentina, México, Egipto, el país de la ‘samba’, Brasil, o la tierra del ‘mojito’, Cuba. Dentro de la península, Castilla La Mancha, Galicia y la Comunidad Valenciana, entre otras, tienen su representación y ofrecen productos típos y deliciosos.
(Música, comida y bebida)
Existe un apartado de tiendas donde se puede encontrar de casi todo lo representativo de cada pueblo, en vestimenta, abalorios o productos alimenticios que: “Congrega gran cantidad de público, los fines de semana, ya que el resto de los días, se nota más bajo de animación que en años anteriores”, nos decían algunos de los comerciantes y que al parecer, era el sentir general.
(Francisco Ponce - Miriam Martínez - Edgar Benitez - Manolo Cabral)
Paraguay, una nación, para la que tengo gratos recuerdo de tiempos pretéritos y que recorrí casi por toda su extensión, tiene su representación más genuina, donde además de adquirir cosas del país, te regalan su afecto y jovialidad, tan peculiar de estas gentes. Recogiendo la gentil invitación entré a fotografiarme con ellos. ¡Gracias amigos!
No se pierdan la Feria de las Naciones en su edición del presente año 2010, como siempre, merece la pena deambular por el recito y soñar con países exóticos y lejanos o de cercana proximidad , de culturas diferentes o análogas.