“Es un bálsamo – respondió don Quijote- de quien tengo la receta en la memoria, con el cual no hay que tener temor a la muerte, ni hay pensar morir de ferida alguna. Y ansí, cuando yo le haga y te le dé, no tienes más que hacer sino que, cuando vieres que en alguna batalla me han partido por medio del cuerpo (como muchas veces suele acontecer), bonitamente la parte del cuerpo que hubiere caído en el suelo, y con mucha sotileza, antes que la sangre se yele, la pondrás sobre la otra mitad que quedare en la silla, advirtiendo de encajallo igualmente y al justo. Luego me darás a beber solos dos tragos del bálsamo que he dicho, y verásme quedar más sano que una manzana”.
Pues sí señores, en este mes de junio del 2010, se difuminarán los problemas de la subida de impuestos, de la congelación de salarios, tampoco nos acordaremos de las cifras del paro – salvo los parados claro – y mucho menos de las vacaciones rotas por alguna empresa de viajes, que nos dejó en la ‘estacada’, dilapidando el dinero que le entregamos. Tampoco el agricultor se quejará, en demasía, de los precios en las cosechas, el mercado inmobiliario y la industria del automóvil, no será noticia y así un largo, largísimo etcétera de acontecimientos, permanecerán anestesiados por el momento.
Su majestad el “Fútbol” y con ello los Campeonatos del Mundo en Sudáfrica, ejercerán como bálsamo de fierabrás y si la ‘Roja’ progresa, se sitúa en las finales y gana algún título, el efecto sedante seguirá por más tiempo.
El refranero Español, que afirmo es sabio, dice que un clavo saca otro clavo, pues bien este que tiene cabeza gorda, tan gorda como un balón, sacará a los mortales de sus dolencias generales y quedará para más adelante su desgracia.
Los mundiales, disminuirán las tristezas a muchos, mientras en algún lugar escondido, al amparo de escudos patrióticos y camisetas coloristas, otros seguirán haciendo su negocio y jugando con las ilusiones del mundo.