Estas iniciativas están consiguiendo que Santa Eulalia del Campo, reverdezca de pasados esplendores que los tiempos cambiantes trasformaron en ‘parón’ con el cierre de la Azucarera allá por los años 1980 y que las diferentes Juntas de Gobierno del Ayuntamiento, han ido superando.
La población cuenta con una media de edad alta, lo que no impide que se piense en los niños residentes y los que en verano y fiestas señaladas, acuden para recordar, compartir, y aprender de sus ancestros.
La calidad de vida en Santa Eulalia del Campo esta en alzá, como debe ser, en este nuevo siglo XXI, y la contribución de todos será decisiva para conseguirlo.
En el apartado de lo ‘punzante’ me pregunto, que destino se le dará y sí también se remodelará, otro parque de similares características pero con frondosa arboleda y más antiguo, que se encuentra próximo a la plaza de toros y que no hace mucho tiempo, estaba en aparente abandonado.