Fiestas Patronales de Santa Eulalia del Campo

El “Pregón” y la quema de la “Carrasca”, inician la fiesta grande 2010

La segunda quincena del mes de agosto acoge multitud de festejos populares y fiestas patronales en la geografía Española. Santa Eulalia del Campo, no podía quedar fuera de esta cita y celebra sus Fiestas Patronales en honor de la Virgen del Molino. Lo hace con fasto y tradición junto al señorío de las gentes de la villa y numerosos visitantes, que por estas fechas acuden a su patria chica o tierra amiga, para disfrutar con los lugareños del folclore de un noble pueblo.

Santa Eulalia no olvida tiempos de esplendor cuando durante más de 65 años estuvo funcionando la industria azucarera, y no lo olvida pues son gentes agradecidas, por otro lado una cantidad importante de los actuales vecinos tuvieron participación, de alguna manera, con la actividad de la azucarera. De esta guisa la portada de la revista-programa de festejos de las Fiestas Patronales recoge una fotografía de la ya extinta azucarera.

Desde el balcón de la Casa Consistorial la corporación municipal, el alcalde y personalidades realizan el pregón anunciador de las fiestas en honor de la Virgen del Molino e invitan a residentes y visitantes a participar en la misma, el “Pregón” finaliza con vítores a la Santa y a la localidad.

En comitiva marchan las gentes al ritmo de la “Charanga 2000”, para asistir a la quema de la “carrasca” (ramas secas de este árbol, que se acumulan en una pira),  tradición ancestral, cuyos orígenes no encuentro quien me los facilite más allá de, ¡siempre se hizo así! – quizá no supe preguntar a persona conocedora – pero a la mayoría de los entrevistados, en especial venerables ancianos, nada más me aportan, por ello parafraseando a Jorge Luis Borges, pienso que: “Lo importante es hacer cierto lo que cada año, nos satisface y engrandece”.

Las mozas, ‘jóvenes’ de todas las edades, disfrutan de la recogida de cacahuetes  y vino generoso de la tierra, que el Ayuntamiento ofrece a todo los que lo solicitan, que son muchos, algunos hasta repiten, pero de lo que se trata es de unir en amistad, buena vecindad y paisanaje, a las gentes del pueblo.

Otro aspecto lúdico y tradicional, son los cabezudos, costumbre medieval, que por los años 1898 puso en mayor popularidad, la zarzuela «Gigantes y Cabezudos» con libreto de Miguel Echegaray y música de Fernandez Caballero, ambientada en Zaragoza y que en las tierras aragonesas, tienen  presencia en la mayoría de sus festejos populares, en esta oportunidad recorren las calles entre el jolgorio del público, haciendo un ‘guiño’ de atrevido escobazo, a las muchachas jóvenes y niños, que divertidos escapan a toda velocidad.

Una estampa más, de clara animación, en las fiestas de esté singular pueblo del Jiloca.

Cuando se prende la hoguera de ramas de carrasca, se levanta un penacho de fuego hacia el cielo de Santa Eulalia del Campo, que límpidos como siempre, acogen el gesto purificador del fuego.

La bonita localidad turolense, inicia de esta forma, lo que serán cinco días de gozo colectivo con un apretado programa de actos muy atrayentes. ¡Felices Fiestas a todos!