Unas fiestas que acaban con sabor a estofado
Este año 2010, se cocinaron, por parte de la comisión de fiestas, en unas doce marmitas, 500 kilos de carne troceada, que junto a las patatas y carlota, entre otros ingredientes, se calcula que pueden servirse sobre 1.300 raciones.
Cuando un servidor está tomando las fotografías, un tentador y exquisto aroma se deja sentir, enhorabuena para los afortunados comensales.
El vino también lo aporta la comisión de fiestas, para todos los que compraron el ‘bono’ en las fiestas.
Una gran cantidad de botellas se reparte en esa mañana feliz, el resultado es un perfecto día de campo, en un paraje cuidado y bello, como es la ermita de la Virgen del Molino, cuyo entorno es primordial para el evento.
La “Charanga 2000” de Teruel – habitual desde hace unos años – no deja de animar poniendo la nota rítmica a la algarabía, que acompaña las ricas viandas que todos se han proporcionado.
¡Hasta el próximo año, amigos!