Un jueves más,
el periódico 20minutos publica “El Abrelatas”,
cabecera del escritor Francisco Ponce,
el 18-11-10
Con frecuencia, nos enteramos de la aparición de personas muertas en nuestras costas o de que encontraron, a la deriva, una embarcación cuyos tripulantes, exhaustos, pretendían escapar de la miseria, opresión o vete a saber que mil penurias de su país de origen, subiéndose a bordo de tan frágiles embarcaciones, enarbolando por única bandera los colores de la esperanza.
Mientras las naciones, países, regiones, gastan cantidades ingentes de dinero en la interesada búsqueda del ‘poder’, otros mueren por no ‘poder’ con su carga de infortunios.
En la oscuridad del mar ante la angustia extrema de muchos de estos desheredados de la fortuna, la Cruz Roja, se convierte en ambicionado emblema, capaz, bajo su blanca tela y roja cruz, de darles cobijo, comida y ¿quien sabe? hasta les libre de una repatriación.
¿Algo se tendrá que hacer para que esto termine? No vale negarnos a mirar de frente la cruda realidad. Antonio Machado decía: “Peor que ver la realidad oscura, es no querer verla”.