Que traiga salud, trabajo y bienestar a las personas de buena voluntad, que el ser humano sea más humano, que cese la barbarie en cualquiera de sus expresiones.
Con el año que terminó, acaben también viejos rencores, preocupaciones, angustias, enfermedades y temores y el 2011 nos de a cada uno, la fuerza suficiente para que nuestro corazón albergue nuevas y maravillosas experiencias.