Francisco Ponce Carrasco

Benidorm en primavera

El articulo que sigue se ha publicado en el Periódico Valéncia hui bajo la cabecera «El Ventanuco» del escritor Francisco Ponce,
el día 2 de junio del 2008.

Benidorm esta cambiado, con toda certeza yo también. Partamos de una premisa ‘las mañanas’ de Benidorm en mis tiempos casi no las conocía, como mucho desde la arena de la playa, donde al sol o bajo sombrilla, en hamaca colorista remediaba las horas de sueño robadas a la noche anterior.

Hace unos días me desplace a Benidorm sobre el medio día y pude ver el actual lado amable de esta localidad mediterránea de tantos y tantos recuerdo en mis años anteriores – vale – bastante anteriores.

Por esta época del año las ‘legiones’ de jóvenes todavía no han tomado la metrópoli, en primavera se puebla de un turismo repleto de personas mayores, que también tienen derecho, ¡Caramba! a disfrutar del sol, mar y playa.

Los largos paseos que tanto ayudan al mantenimiento físico y rebajan el colesterol, son un exponente en todo el recorrido del paseo en la playa de Levante, en algún tramo conviene detenerse para contemplar un ‘castillo de arena’, textualmente.

Luego en el restaurante ‘Jardín Mediterráneo’ te espera un tenedor arrocero ‘es una curiosidad que no conocía, como cubierto’.

En este establecimiento puedes dar ‘buena cuenta’ de los exquisitos arroces que preparan y si eres cómodo encargar una paella de ‘señoret’ que es como de marisco pero éste pelado o como un arroz a banda, pero donde las gambas son más abundantes y se ‘ven’.

Luego en las muchas heladerías que están abiertas todo el año, degustar un exquisito ‘combinado’ de sabores.

Adentrándote en el interior las muchas tiendas te ofrecen un variado surtido de artículos adecuados al poder adquisitivo de los paseantes de primavera.

En julio y agosto todo cambia y la noche ‘supongo’ debe ser mágica, colorista, sensual, y bulliciosa como antes, como siempre. Quedo pendiente de contárselo, este verano.