Francisco Ponce Carrasco

El niño perezoso – Cuento infantil

Dentro de un paisaje muy hermoso con vegetación abundante lleno de colorido y animalitos silvestres.

Vivian en una casita dos labradores que tenían un hijo, muy, pero que muy, perezoso.

Todos los días, muy temprano, los padres tenían que salir al campo para trabajar y el hijo se quedaba dormido.

Estaban desesperados pues el niño seguía durmiendo hasta tarde a pesar de las recomendaciones de sus padres, y faltaba muchos días  a clase.

Un 19 de septiembre fiesta de San Jenaro una gallina de su corral puso un huevo que incubo y del que a los 21 días, nació un pollitos que llamaron Tic-Tac.

Conforme pasaba el tiempo crecía, tenía buen apetito y comía todo lo que le daban, poco a poco se le fue viendo que en el lomo, debajo de las plumas, le sobresalía un reloj, cuando ya se hizo gallo, estaba preparado para ser un ‘gallo despertador’.

Los labradores muy contentos lo programaban y a la hora apropiada con su melodioso e insistente canto, el gallo Tic-Tac despertaba al niño, de esta forma se levantaba a tiempo de lavarse la cara, cepillarse los dientes y salir corriendo al colegio donde aprendía muchas cosas.

El  saber y la cultura es algo que siempre conservaras y nunca podrán arrebatarte.