Jueves 2 de junio 2011, “El abrelatas”
cabecera del escritor Francisco Ponce,
para el Periódico 20minutos,
publica un interesante artículo.
Tener cuidado con las alarmas debería ser un principio de ética y prudencia, sin embargo en esta oportunidad, lo primero que hacen los alemanes es ‘escupir fuera’ y lanzar una acusación de culpabilidad hacia los pepinos de procedencia española.
A partir de aquí todas las verduras y hortalizas están cuestionadas, y el perjuicio a nuestra agricultura de exportación, es y será de dimensiones catastróficas.
Tras la investigación pertinente y el seguimiento del proceso de trazabilidad, se ha demostrado que no es así, por lo que las autoridades españolas deben exigir, con absoluta energía, una reparación moral y económica de equivalente magnitud.
Alemania, país que se tiene por ‘cabecilla’ y presume de modelo en muchas cuestiones dentro de la Unión Europea, actuó con negligencia, ineptitud o mala fe, el tiempo dirá. Lo irreparable las vidas perdidas.