Para los valencianos es una fecha emblemática que recoge un sentimiento de amor patrio por la historia, ritos y tradiciones de la Comunidad Valenciana.
El día 9, tras la recepción oficial del Presidente en el Palacio de la Generalidad de Valencia y el acto de entrega de distinciones a diferentes personalidades valencianas, se celebran una serie de actos oficiales que tienen su origen en un privilegio del rey Pedro el Ceremonioso de 1365.
Uno de los que más sensibilidad derrocha es la bajada de la bandera valenciana, la Real Señera, que se traslada en procesión cívica a la Catedral, donde se interpreta un Te Deán popular. La comitiva parte después a la plaza de Alfonso el Magnánimo, donde frente a la estatua ecuestre de Jaime I se realiza una ofrenda floral. Cuando finaliza, la comitiva se dirige de nuevo hacia el Ayuntamiento, y se dispara –estando en tierras valencianas es de rigor – una mascletà.
Es en esta misma fecha la festividad de ‘Sant Donis’, que en Valencia es el patrón de los enamorados, por lo que es costumbre en este día regalar la ‘mocadorà’, un pañuelo de seda anudado en cuyo interior se colocan exquisitos mazapanes elaborados artesanalmente por los reposteros valencianos.
Estos dulces consisten en la tradicionales pasteles denominados Piruleta y Tronador -pequeñas barras de mazapán, hecho con partes iguales de almendra y azúcar rellenas de yema-, junto a pequeños mazapanes con forma de todo tipo de frutas.
Se establece en noble competición el adorno de los escaparates a base de figuras, retablos, monumentos…todos realizados con productos dulces especialmente el mazapán. Este año 2011 el primer premio ha recaído en la confitería, La Rosa de Jericó, y mostramos algunos de sus aspectos para la delicia de los golosos.
A lo largo de la jornada se suceden los actos lúdicos, festivos y populares en todos los pueblos y ciudades de la Comunidad Valenciana, como talleres didácticos y artesanales, exposiciones en las que el público puede conocer diversos aspectos institucionales y culturales de la Generalidad en calidad de institución histórica de gobierno de los valencianos.
Otros eventos festivos se añaden a lo largo de la jornada, si bien en el presente año se han recortado los de mayor coste económico para imponer austeridad en el gasto, pero prevalecieron las danzas tradicionales al son de la ‘dulzaina’ y el ‘tabalet’ y los desfiles de comparsas de moros y cristianos.
Una jornada, llena de historia, costumbres y amor, que enaltece cada año al pueblo valenciano y a quienes venidos de fuera practican y sienten las tradiciones de la tierra que les acoge.
Fotografías y composición: José Luis Vila Castañer