Francisco Ponce Carrasco

La poesía está de moda – segunda gala

El día 13 de noviembre se esperaba, expectante, por conocer la asistencia de público al ser el día central entre la inauguración de las jornadas y la clausura. Sin embargo el tirón de las participantes fue mucho y la sala estuvo al completo.

El elenco de actuantes estaba compuesto por, Mª Ángeles Chavarría, Mª José Pastor, Isabel Alamar y Aurora Luna. Artillería pesada dentro del mundo de la poesía actual.

Momentos antes de la intervención se acumulan los nervios que se muestra en los rostros de Aurora Luna y Mª Ángeles Chavarría quienes a pesar de su gran experiencia en este tipo de eventos, mantienen la tensión de los momentos que preceden a cualquier intervención frente al publico.

Un entorno apropiado, el calor poético y la proyección del desfile de moda, pone los ingredientes necesarios para alcanzar una sesión excelente.

Mª Anglés Chavarría, tiene un amplio bagaje como poeta y su voz pausada denota  destreza en la declamación, nos recita poemas ya editados que combina con otros de nueva creación consiguiendo impactar como es habitual en ella. “Quiero oler tus recuerdos, masticar tus pensamientos, adiestrar tu ternura con firmeza tomándote la mano, emborronar mis páginas con tu sonrisa, encaminarme al fin indefinido del relato inventado que sólo tú conoces…”

Mª José Pastor, pone ritmo y con rapidez penetra en el animo del auditorio quien se identifica con su prosa y su verso. “Nada fue tan amargo como perder los versos, una cuartilla, cuna de todo el universo. Esa ecuación esplendida ese mantra secreto, esa pócima dulce, quizás los genes nuevos minúsculos, tejidos en esos trazos muertos…”

Isabel Alamar, es otra conocida poeta de éxito, su dulce canto de la rima suena arrebatado y atrevido: “Mira bien mi cuello, te ofrezco, el punto turgente y lascivo de mi yugular. Donde se encuentra afincada la sede de mi erotismo. Mira bien, se trata de toda una invitación al goce gratuito de la carne…”

Aurora Luna,  cierra  la tarde-noche y sorprende, es una poeta con meteórica proyección que rápidamente llega al público. Imprime ritmo sabe conjugar sus poemas con tal frescura que la hacen inverosímil y natural al mismo tiempo. “Llegar a una casa con frutas, con olor a flores de invierno y enterrar, gozando el aroma, las manzanas en un cesto…”  «Y allí sumergida, mojada en lluvia de besos, apurar de los sentidos el placer para el que se hicieron.»

Mereció la pena invertir tiempo con este deleite para el alma.