Imposible traer tantas y tantas escenas maravillosas de los monumentos falleros que en estos días ‘florecen’ en las plazas de la capital del Turia.
Son monumentos llenos de color con sátira de cualquier índole, política, deportes, programas y personajes televisivos o simplemente crítica de vecindad, pero siempre una explosión fecunda del arte más autentico, desde la grandiosidad de las más emblemáticas y premiadas o las más modestas, todas contienen algo que las hacen llamativas y son un goce para la vista.
Las fallas son “un todo” que gira en rededor de estos monumentos, en ellas se dan cita indivisible las diversas manifestaciones artísticas que el mundo fallero puede crear. Todo con esfuerzo y trabajo, sacando su financiación con aportaciones de los componentes de la comisión (Falleros y Falleras), loterías, sponsor publicitario, aportación del vecindario y así un largo y laborioso etcétera, que durante un año se entrecruzan con una enorme lista de actividades culturales y lúdicas.
La Fiesta de las Fallas es primordialmente la expresión de alegría de un pueblo que sale a la calle para vivir y hacer vivir a todo el mundo sus festejos en las Fiestas Josefinas, preludio de la primavera.
Las Fallas son Arte, Pólvora, Música, Luz, Libertad, Crítica, Humor,… y como no, Alegría.
Fotografías: José Luis Vila Castañer