El ‘600’ no solo es un coche casi de época, sino que marcó toda una época
Es el recuerdo vivo y rodante de tantos recuerdos que vivimos y rodamos. Era la aventura y al mismo tiempo un lujo que solo los privilegiados podían disfrutar. Otros lo hicimos un poco más tarde. Claro que si esto que le cuento no le suena o lo hace con cierto ‘tufillo’ a rancio, alégrese, es usted amigo lector, muy joven.
Esta imagen siendo un antiguo ‘600’, que lo es, pertenece a las primeras series, que tenían una particularidad muy apreciada por los varones en aquel entonces – cuando no era fácil tener la ocasión de ver las piernas a una mujer – la disposición de la puerta que se abría hacia atrás, lo que permitía galante, abrir la puerta para que saliera la dama, y si caía algo, pues eso, se alegraba la vista y el espíritu.
Quizá ustedes dirán que soy un poco ‘taimado’ y les tendré que dar la razón, solo que en aquellos años, los de mi juventud, disfrutaba de cierta licencia, mi ‘600’ era mi aliado y puede que hasta a las bellas damas a quien paseaba, tampoco les supiera tan mal… Ahora sería otra cosa.