Francisco Ponce Carrasco

Coloristas centinelas del Turia

¡Valencia, jardín de flores! Así se conoce en muchos lugares a la ciudad de Valencia (España), por sus zonas ajardinadas repletas de colorido floral, sinónimo de clima calido y bonancible, semejante a la hermosura y donaire de sus mujeres.

Hace pocos años se construyó un nuevo puente sobre el antiguo cauce del río Turia -hoy convertido, su lecho, en zona lúdica y de expansión popular- que con acierto se dedicó a las flores. Flores centinelas que por sus dos lados relumbran en sus cuatro estaciones climáticas, con plantas distintas.

¡Cuantas veces elijo este camino para atravesar el río, que me proporciona fragancias y matices capaces de hacer vibrar un espíritu sensible!

Si se cruza en vehiculo da la sensación de que han formado para ti un pasillo cromático de tal belleza que uno levanta el pie del acelerador para que el trayecto se prolongue y si lo haces caminando -cosa que recomiendo- el sonido del suelo de madera al pisarlo pone música con redoble de tambor produciendo la impresión de estar sumergido en el mágico universo de los sentidos: oído, vista, olfato y tacto si te aventuras a tocar sus sedosos pétalos, «sin que te vea la policía». Comerlas…, ya no me atrevo a sugerirlo.