Francisco Ponce Carrasco

Ofrenda floral a la Virgen de los Desamparados – Valencia 2013

La Ofrenda de las miradas

Cuando las diferentes comisiones – mujeres y hombres – entran en la plaza de la Virgen, se produce un momento de intensa emoción, las miradas buscan el rostro de la < La Mare de tots els valencians > y en esa búsqueda, en ese cruce de miradas, figura el anhelo por algo que se pide o el agradecimiento por un bien recibido, pareciese con especial energía que cuando la mujer valenciana entrega su ramo de flores, algo de ellas pasará a formar parte del manto, el manto nada más y nada menos que el de la Virgen de los Desamparados y que estas modestas flores, son parte del amor de tantas y tantas mujeres que acuden henchidas de devoción a rendirle ofrenda.

Este año 2013 sobrepasan los 60.000 claveles, predominando el rojo y acompañando el blanco, colores básicos en la composición del manto que con esmero y pericia los ‘vestidors’ confeccionan poco a poco, con inusitada pausa y celeridad al mismo tiempo, para conseguir verdaderas obras de arte en el ajuste métrico de su composición, colorido y asentamiento.

Pero el manto es, también, la expresión del pueblo valenciano, porqué cada flor contiene un trocito del corazón de la mujer que lo deposita y cuando está finalizado esa energía anida dentro de la estructura de madera y se aloja en el corazón de la propia ‘Verge Subirana’ qué estoy convencido late por su pueblo, para conceder primero salud para los enfermos y afligidos, luego bienes más terrenales que lleven a las familias a una situación mínima de dignidad para seguir su camino en la vida.

Luego de la Ofrenda el día 19 festividad de San José por la mañana, la plaza de la Virgen se volverá a llenar de miradas de la gente en general que también alzan sus ojos para admirar su belleza y posiblemente también buscando amparo.

Sin ningún género de dudas la Ofrenda representa uno de los actos más profundos y entrañables de las fiestas de las Fallas, donde la emoción y la devoción se entrecruzan hasta para el más ‘tibio’, por más que algunos lo intenten disimular o pretendan minimizar, es y lo seguirá siendo “un gran momento” y el momento está allí, frente a la imagen de la Virgen de los Desamparados, patrona de Valencia.

Fotografías de: José Luis Vila Castañer