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Centros de investigación con ayudas estatales y la empresa privada, invirtieron recursos en esta práctica para acercarse a la excelencia en la fabricación, lo que propició calidad y desarrollo en los productos, haciendo posible la apuesta en la exportación. Actualmente se recogen los buenos resultados.
En estos momentos, la política del Gobierno está desmantelando las ayudas para la investigación oficial, y se reduce también la inversión en la empresa privada.
¿Existe conciencia del riesgo que corren nuestras exportaciones? Se hace necesario pedir y obtener apoyo por parte de los organismos oficiales y continuar con el esfuerzo empresarial para seguir luchando en favor de la creatividad y competitividad. Conseguir altos niveles de exportación es prioritario, ahí está nuestro futuro.