Francisco Ponce Carrasco

Anécdota de una fotografía – ¡Cosa fina! Magazine

Andaba apresurado, el tiempo me mordía, una muchedumbre circula en tumultuoso torrente por la urbe en dirección a la Plaza del Ayuntamiento a esa hora repleta de soles que nos regala Valencia, quería ver en lugar  privilegiado del Ateneo Mercantil Valenciano, el mágico fragor de la mascletà del 9 de octubre.

Cruzaría la calle de las Barcas y entraría por la parte posterior, más tumulto, más fervor, momento fantástico, al frente en comitiva la “Real Senyera” de regreso al consistorio…, alce los brazos por encima de la multitud, sujeté mi insignificante máquina fotográfica, inmortalizaría el momento… lo conseguí.

Al llegar a mi casa todavía influido por el ‘ruido musical’ de una excelente mascletà, me descargué las fotografías, ¡Sorpresa! la improvisada imagen me descubría al amigo José Luis Vila Castañer, serpenteando entre el gentío y autoridades en afanosa búsqueda de la instantánea perfecta.