Francisco Ponce Carrasco

El Castellnovo suma y sigue en Viver (1-1)

Un partido de rivalidad regional, que como se preveía resultó muy competido. A las cinco de la tarde del sábado 22 de febrero 2014, comenzó el encuentro con el nuevo protocolo marcado por la Federación Nacional de Fútbol, para el “juego limpio”, que se ha ordenado con unas normas determinadas a cumplir antes de los encuentros.

Cuando sonó el pitido inicial y comenzó a rodar el balón, vimos a un Castellnovo que desde el principio se lanzó a por los tres puntos con coraje, su reacción tuvo premio, y en una falta lejana, Clemente de potente disparo coloca el balón a un lado de la portería y David Martinez inapelable de cabeza, manda el cuero a la red, era el minuto 4 cuando los visitantes pusieron el (0-1) en el marcador luminoso.

Toda la primera parte fue una lucha constante en la que al Castellnovo se le veía bien posicionado y con fuerza, jugaba y atacaba con peligro, pero la defensa de los locales y el portero imposibilitaron que se aumentara la ventaja, resistiendo con balones largos las arremetidas del rival, lo que propició el que se llegara a la primera parte sin más goles.

En los primeros minutos de la segunda mitad, los visitantes, no supieron sentenciar el encuentro y los locales pasaron a dominar el partido.

El Castellnovo replegados por la insistencia del rival, o por que se posicionaron en defender el resultado, se vieron acosados y su portero Botero, realizó varias paradas de mérito, que salvaron a su equipo del empate.

Sin embargo este vino en el minuto 72, cuando el árbitro señaló una falta al borde del área de los visitantes, que ejecutó de forma magistral Roberto del Viver, sobrepasando la barrera y colándose por la escuadra, un gol que ponía el empate de (1-1).

En el minuto 75 se produjo un claro penalti a favor del Castellnovo, tras la internada con perfecto recorte de Toni Carrillo dentro del área, que fue zancadilleado, cuando solo ante el portero intentaba el disparo, el árbitro para extrañeza de unos y cabreo de otros, no lo señaló, y sí mostró tarjeta al jugador que quedó lesionado, teniendo que ser atendido por las asistencias.

A partir de aquí los despropósitos del arbitraje fueron en aumento, el colegiado, quizá consciente-silencioso y tardío de su error, entró en la dinámica de la compensación y pitó faltas que no eran, esto ocasionó las protestas de los de casa, y el árbitro – perdidos los papeles- se dedicó a mirar a la grada y los banquillos, más que al juego, sacando tarjeta a un jugador que le increpaba desde la grada, con uniforme de calle del Castellnovo y a otro del Viver que estaba en el banquillo, el partido se desequilibró ante la evidente desorientación del señor colegiado.

Los visitantes querían la victoria y atacaban, pero el juego se interrumpía constantemente. El Castellnovo suma y sigue, quedan 10 jornadas y muchos puntos por decidir.